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miércoles, 23 de junio de 2010

Post mortem
Me miran con fijeza ya desierta
mis ojos, desde el cuerpo casi frío.
Acaba de arrojarme el pecho mío
cerrándose después como una puerta.
Sin embargo estoy viva, más despierta
que un filo, sin error, sin desvarío.
Qué espantoso llegar a este sombrío
descubrimiento. He muerto y no estoy muerta.
Quiero llorar con llanto y ya no puedo.
Lo que dudé era cierto: Estoy probando
que se acaba la sangre y no la vida.
Nunca podré morirme. Tengo miedo.
¿Quién con eternidad me está nombrando
e infinito se acerca? Estoy perdida.
Amelia Biagioni
Esta es la cara intima,
doliente, de mi mano.
Pasa como un gemido por las cosas...
Amelia Biagioni
Con esta intensidad de no ser nada,
dejame andar, por calle transparente
de sueño, amor o infancia junto al fuego,
andar para cruzarme solamente.
                                                     Amelia Biagioni

martes, 22 de junio de 2010

No me ven si me miran, ni nadie oye el tumulto
que guardo. No sospechan mi tremendo existir.
Dentro de mi, incesante, nace y termina el mundo,
solo dentro de mi.
Amelia Biagioni
Aunque sea por ver
como me estoy muriendo,
vuelvete, amor,
y no te asustes.
                                                      
                                               Anelia Biagioni

Horowitz plays Liszt Consolation No. 3

Maya Plisetskaya The Dying Swan 1969