Los artistas Brus, Muehl, Nitsch y Schwarzkogler
Günter Brus (Ardning, Austria, 1938). Sus primeras acciones se centran en el cuerpo como origen directo de la pintura y lo utiliza en una situación espacial. Con sus Auto-pinturas (Self-paintings) inaugura un método analítico sobre el cuerpo, al que va incorporando un arsenal de pequeños objetos o instrumentos personales de tortura: alfileres, hojas de afeitar, una hacha, tijeras, tornillos, pinzas, etc., creando una imagen heroica de sufrimiento marcada por la herida y la resistencia al dolor. El color es monocromo, especialmente blanco, sobre el que destaca la herida, la línea o el instrumento. El protagonismo de los objetos lo conduce a las Auto-mutilaciones, que lo transforman en héroe y mártir, guerrero que busca la libertad mediante el sacrificio y la autoaniquiliación, capaz de convertirse en una pintura/escultura viviente, como en Paseo [Spazieren], 1965. A partir de 1966 sus acciones se vuelven más radicales, hasta llegar a ser una prueba de resistencia. Zerreisprobe fue su última acción (1970). A partir de ese momento se dedicó al dibujo y a la escritura.
Otto Muehl (Grodnau, Austria, 1925).Hedonista, lúdico y a la vez “sucio”, destructivo, irónico y burlesco. En sus inicios y tras una etapa pictórica, Muehl llega a la acción a través del carácter físico de los materiales y del principio activo de la destrucción. En sus acciones materiales (Material Aktions), el cuerpo humano es tratado como un objeto. La persona es materia: “Una acción material es una pintura que se expande más allá de la superficie pictórica: el cuerpo, una mesa o una habitación devienen la superficie pictórica”. Las acciones materiales, que aún ponen énfasis en el resultado producido por la acción del material contra el cuerpo, serán sustituidas por las acciones totales (Total Aktions), que combinan todo tipo de formas de arte: ruidos, movimiento, espacio, objetos, materiales, luces, olores, etc. La acción total es pura acción, como lo es dormir, pasear, comer, beber, digerir, hablar con alguien, un paso más para transportar el arte a la realidad. Las acciones de Muehl tendrán un componente analítico de liberación de los instintos sexuales en un proceso de auto-terapia, individual y colectiva, presentando la tragedia en clave de humor y llevando el nihilismo dadaísta a la más feroz e irreverente crítica social a su país. A partir de 1970 entra en una nueva fase de vida comunal sustituyendo el arte por la vida misma. Acabará regresando a la pintura.
Hermann Nitsch (Viena, Austria, 1938). Hermann Nitsch, partiendo de
Wagner y de la poesía de Georg Tarkl, así como del arte religioso y especialmente del misterio cristiano y simbólico de la cruz, abandonó su inicial “tachismo” desgarrador para revolver en la sangre de Dionisos el misterio de su sacrificio orgiástico, que es interpretado como un estadio preliminar al sacrificio de Cristo. El cordero desollado se erigirá en símbolo de esos excesos primarios, éxtasis final del sacrificio orgiástico, el cuerpo del padre hecho estragos, un ritual parricida que muestra mediante el éxtasis dionisiaco a la figura del padre como la gran perdedora de esa posguerra, como símbolo asimismo del poder, la familia y el Estado. Das Origen Mysterien Theater (O.M.T.), de filiación sadomasoquista, reflejan en NItsch el misticismo de la existencia. Nitsch seguirá celebrando hasta el día de hoy como evento el concepto y la teoría de Teatro Orgiástico y de Misterio, sin deslindar pintura y acción, en el castillo de Prinzendorf.
Günter Brus (Ardning, Austria, 1938). Sus primeras acciones se centran en el cuerpo como origen directo de la pintura y lo utiliza en una situación espacial. Con sus Auto-pinturas (Self-paintings) inaugura un método analítico sobre el cuerpo, al que va incorporando un arsenal de pequeños objetos o instrumentos personales de tortura: alfileres, hojas de afeitar, una hacha, tijeras, tornillos, pinzas, etc., creando una imagen heroica de sufrimiento marcada por la herida y la resistencia al dolor. El color es monocromo, especialmente blanco, sobre el que destaca la herida, la línea o el instrumento. El protagonismo de los objetos lo conduce a las Auto-mutilaciones, que lo transforman en héroe y mártir, guerrero que busca la libertad mediante el sacrificio y la autoaniquiliación, capaz de convertirse en una pintura/escultura viviente, como en Paseo [Spazieren], 1965. A partir de 1966 sus acciones se vuelven más radicales, hasta llegar a ser una prueba de resistencia. Zerreisprobe fue su última acción (1970). A partir de ese momento se dedicó al dibujo y a la escritura.
Otto Muehl (Grodnau, Austria, 1925).Hedonista, lúdico y a la vez “sucio”, destructivo, irónico y burlesco. En sus inicios y tras una etapa pictórica, Muehl llega a la acción a través del carácter físico de los materiales y del principio activo de la destrucción. En sus acciones materiales (Material Aktions), el cuerpo humano es tratado como un objeto. La persona es materia: “Una acción material es una pintura que se expande más allá de la superficie pictórica: el cuerpo, una mesa o una habitación devienen la superficie pictórica”. Las acciones materiales, que aún ponen énfasis en el resultado producido por la acción del material contra el cuerpo, serán sustituidas por las acciones totales (Total Aktions), que combinan todo tipo de formas de arte: ruidos, movimiento, espacio, objetos, materiales, luces, olores, etc. La acción total es pura acción, como lo es dormir, pasear, comer, beber, digerir, hablar con alguien, un paso más para transportar el arte a la realidad. Las acciones de Muehl tendrán un componente analítico de liberación de los instintos sexuales en un proceso de auto-terapia, individual y colectiva, presentando la tragedia en clave de humor y llevando el nihilismo dadaísta a la más feroz e irreverente crítica social a su país. A partir de 1970 entra en una nueva fase de vida comunal sustituyendo el arte por la vida misma. Acabará regresando a la pintura.
Hermann Nitsch (Viena, Austria, 1938). Hermann Nitsch, partiendo de
Wagner y de la poesía de Georg Tarkl, así como del arte religioso y especialmente del misterio cristiano y simbólico de la cruz, abandonó su inicial “tachismo” desgarrador para revolver en la sangre de Dionisos el misterio de su sacrificio orgiástico, que es interpretado como un estadio preliminar al sacrificio de Cristo. El cordero desollado se erigirá en símbolo de esos excesos primarios, éxtasis final del sacrificio orgiástico, el cuerpo del padre hecho estragos, un ritual parricida que muestra mediante el éxtasis dionisiaco a la figura del padre como la gran perdedora de esa posguerra, como símbolo asimismo del poder, la familia y el Estado. Das Origen Mysterien Theater (O.M.T.), de filiación sadomasoquista, reflejan en NItsch el misticismo de la existencia. Nitsch seguirá celebrando hasta el día de hoy como evento el concepto y la teoría de Teatro Orgiástico y de Misterio, sin deslindar pintura y acción, en el castillo de Prinzendorf.
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