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viernes, 24 de febrero de 2023

 

LA EXPERIENCIA CON LA OBRA DE ARTE NO TERMINA CUANDO DEJAMOS DE MIRARLA, SU RECUERDO PERMANECE CON NOSOTROS A LA DERIVA, SIN QUE SEPAMOS DONDE NI CUANDO ACABARA.

La obra de arte siempre es recordada de modo fragmentario en figuras, colores, fondos, lugares, etc. el momento de la mirada de una obra es casi traumático, es decir por algún motivo llega al cerebro una magnitud tal de energía que no se puede procesar, entonces nos traumatizamos, y por ejemplo nos desmayamos. Tal vez el termino un tanto patológico para referirme a una experiencia artística sea exagerado, pero todos guardamos nuestros traumas a los oídos de los vecinos.

Ese será el efecto que produce en la mirada una obra de arte eso hará también que regrese nuevamente desde algún lugar donde quedo, lo traumático regresa siempre y los demás se dan siempre cuenta que lo tenemos. La obra de arte queda en nosotros por ese impacto como un cuerpo extraño, navega sin timón en nuestro interior, su imagen que tratamos de reconstruir antes de que se nos vaya a algún lado, aumenta su consistencia con todo lo que le vamos agregando de nosotros mismos. A veces cuando nos despertamos está ahí o la evocamos y surge, sabemos que anda, que no nos abandona fácilmente.

Sabemos que los recuerdos son encubridores, nos traicionan ocultándonos o dejando salir alguna una verdad que no sabíamos, por eso volver a evocarlos es un acto de justicia.

Navega en el submundo de nuestro infierno, tocara simultáneamente otros recuerdos contaminando la red, asimismo no sabemos cuál es su camino, tenemos algo dentro nuestro que vaga a la deriva sin saber dónde va ni hasta cuando se quedara dando vueltas. Es un alíen. En nosotros debajo de nuestra piel, hay un mundo que no podemos gobernar ni ordenar.

Siempre que pienso en la idea de un trauma pienso que algo queda dando vuelta, a lo mejor como un cometa se apaga, se perderá en la inmensidad de la noche. Usamos muy poco esta palabra, pero si reconocemos su impacto, los accidentes tan inesperados y violentos son traumáticos. No quiero vivir uno.  

     

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