LA EXPERIENCIA
CON LA OBRA DE ARTE NO TERMINA CUANDO DEJAMOS DE MIRARLA, SU RECUERDO PERMANECE
CON NOSOTROS A LA DERIVA, SIN QUE SEPAMOS DONDE NI CUANDO ACABARA.
La obra de arte siempre
es recordada de modo fragmentario en figuras, colores, fondos, lugares, etc. el
momento de la mirada de una obra es casi traumático, es decir por algún motivo
llega al cerebro una magnitud tal de energía que no se puede procesar, entonces
nos traumatizamos, y por ejemplo nos desmayamos. Tal vez el termino un tanto patológico
para referirme a una experiencia artística sea exagerado, pero todos guardamos nuestros
traumas a los oídos de los vecinos.
Ese será el
efecto que produce en la mirada una obra de arte eso hará también que regrese
nuevamente desde algún lugar donde quedo, lo traumático regresa siempre y los demás
se dan siempre cuenta que lo tenemos. La obra de arte queda en nosotros por ese
impacto como un cuerpo extraño, navega sin timón en nuestro interior, su imagen
que tratamos de reconstruir antes de que se nos vaya a algún lado, aumenta su
consistencia con todo lo que le vamos agregando de nosotros mismos. A veces
cuando nos despertamos está ahí o la evocamos y surge, sabemos que anda, que no
nos abandona fácilmente.
Sabemos que los
recuerdos son encubridores, nos traicionan ocultándonos o dejando salir alguna una
verdad que no sabíamos, por eso volver a evocarlos es un acto de justicia.
Navega en el
submundo de nuestro infierno, tocara simultáneamente otros recuerdos contaminando
la red, asimismo no sabemos cuál es su camino, tenemos algo dentro nuestro que
vaga a la deriva sin saber dónde va ni hasta cuando se quedara dando vueltas. Es
un alíen. En nosotros debajo de nuestra piel, hay un mundo que no podemos
gobernar ni ordenar.
Siempre que
pienso en la idea de un trauma pienso que algo queda dando vuelta, a lo mejor
como un cometa se apaga, se perderá en la inmensidad de la noche. Usamos muy
poco esta palabra, pero si reconocemos su impacto, los accidentes tan
inesperados y violentos son traumáticos. No quiero vivir uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario